Los tumores malignos de testículo son raros, esto no quiere decir que no se presenten. La edad en la que el cáncer de testículo puede afectar a los hombres es entre los 15 y los 35 años. Este tipo de cáncer es curable en el 95% de los casos si se detecta a tiempo. Estos tumores se observan principalmente en hombres de raza blanca (el riesgo es 5 veces mayor que en los de raza negra). La incidencia de esta patología o enfermedad es más frecuente en los pacientes con criptorquidia (cuando no bajan los testículos), síndrome de Klinefelter (afección genética que sucede cuando los hombres tienen un cromosoma X extra), trauma testicular y orquitis viral (comúnmente llamado paperas).
Signos y síntomas
Algunos signos y síntomas del cáncer de testículo son:
- Bulto o agrandamiento en cualquiera de los testículos.
- Sensación de pesadez en el escroto.
- Dolor sordo en el abdomen o en la ingle.
- Acumulación repentina de líquido en el escroto.
- Dolor o molestia en un testículo o en el escroto.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de la patología se utiliza:
- Imágenes como ecografías o ultrasonido testicular: se considera una extensión del examen físico y ayuda a confirmar la presencia de masas y a diferenciar estas, esta puede detectar lesiones de 2 a 3mm de diámetro con una sensibilidad cercana al 100%.
- Marcadores tumorales: estos son sustancias producidas por el cuerpo en respuesta al cáncer o por el cáncer mismo, pueden encontrarse en la sangre, la orina, materia fecal y en tejido de tumores o en otros tejidos o líquidos del cuerpo de algunos pacientes con cáncer.
Tratamiento
Este depende del estadio o el tipo de tumor que tenga el paciente. La mayoría de los casos se trata con la cirugía orquiectomía radical (cirugía en donde se extirpa o quita el testículo) y luego dependiendo de su evolución si no se nota la mejoría se tiene que hacer un tratamiento coadyuvante, en algunos casos radioterapia o quimioterapia.