Cirugía Láser para próstata – Láser holmium

UROMÉDICA LTDA

Definición Clínica

La fotovaporización de la próstata (FVP) con láser es una de las últimas novedades para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP). Se trata de una técnica mínimamente invasiva que ofrece grandes ventajas sobre los tratamientos convencionales como son la resección transuretral y la cirugía abierta. Cuando se aplica el láser a la próstata, el calor que se genera hace que el tejido se convierta en vapor de agua que se elimina a través de un sistema de irrigación continua. Al mismo tiempo se cierran los vasos sanguíneos con lo que se evita que se produzca sangrado.

Cirugía Láser para próstata – Láser holmium

¿Qué pacientes se pueden beneficiar Cirugía de Láser holmium para próstata?

Los pacientes que padecen de síntomas obstructivos urinarios que son ocasionados por el crecimiento de la próstata y que tengan indicación de cirugía endoscópica. La tecnología láser es la mejor elección y se puede utilizar en cualquier paciente que esté en condiciones de ser anestesiado con anestesia general o raquídea (epidural). Sin embargo, es la técnica de elección en pacientes con enfermedades graves de otros órganos (corazón, pulmón, etc.) o que se encuentren en tratamiento con anticoagulantes (Heparina) o con antiagregantes plaquetarios (Aspirina) o en pacientes cuyas creencias religiosas impidan la realización de transfusiones sanguíneas (Testigos de Jehová).

Ventajas del la cirugía de Láser holmium para próstata

  • Ingreso en clínica durante pocas horas (24 o menos).
  • Necesidad de sonda durante pocas horas.
  • Síntomas irritativos postoperatorios escasos y de corta duración
  • Ausencia de transfusión sanguínea
  • Regreso a la actividad normal en pocos días
  • Disminución de la posibilidad de incontinencia de orina y de impotencia sexual
  • Menos posibilidad que se requiera posteriores cirugías.

Recomendaciones después de la cirugía láser de próstata

  • Tomar líquidos en forma abundante, dieta con abundante fibra.
  • Evitar esfuerzos físicos importantes. No conducir los primeros 15 días.
  • Evitar relaciones sexuales durante el primer mes.
  • Reposo relativo los primeros 5 días post operatorio.
  • Evitar bebidas negras (café, gaseosas negras, té, bebidas energizantes).
  • Evitar ají, alcohol, tabaco.